lunes, 28 de marzo de 2016

Transporte ecuatoriano

"Siga, siga está vacío"
Para este tema me preparé psicológicamente. 



    Ahora estoy escribiendo desde un transporte escolar, hermoso, claro que cómodo, voy al lado de un chófer muy carismático, siempre saluda, siempre sonríe, filosofamos de la vida y a pesar de que ahora hace frío, llueve, él siempre te recibe con un ánimo contagioso. 

    Comenzamos bien, pero no toda mi historia tendrá ese rumbo, todo a su tiempo. TAXI, es un buen medio, mi esposo me contó de casos horribles sobre los llamados "secuestros express" (bueno aquí quisiera acentuar que Quito de los 90° ya no tiene nada que ver con el Quito de hoy, pero después de historias de mi santo esposo, fíjense que buen don de narrador, /mi amor cuando estés lleyendo, acuérdate que prepararé unas deliciosas panquecas/ después de aquellos relatos estilo "terror psicológico japonés" se me desarrolló una fobia, que nunca llevo billetera, máximo unas monedas para el transporte). 

     Regresando al tema luego de mis saltos emocionales, el BUS, o llamados por mí: el verde (interparroquial), es un desastre, pero créame aún lo más decente... con esto se comienza. Lo típico es el positivismo absurdo de los "controladores" (los que cobran), gritan: "Siga, siga, vacío" Tú corres con dos niños en tus manos, un bebé enchufado en la teta y el bolsito de mamá, ese de unas 25 libritas bajo la axila, en los dientes un juguete para distraer a los niños del transporte (también sirve para golpear al vecino si molesta con el codo, sientas a tu niño cerca del vecino y le dejas jugar en paz). Cuando subes en todo este lío que te rodea, ves... ¡aaaaaaaaaaaaaaah! No hay a dónde sentarse, miras al controlador con ganas de escupirle en las monedas. Estas parada, tus hijos te rodean, chillan y ni una sola persona que se apiade de ti, pero... ¡Tienes el poder de madre! Si no tienes las fuerzas de sacar en cara de los desgraciados que se hacen los dormidos, pues tienes...
El Comercio 9 de agosto de 2014 
... miren, es un avión, no es un pájaro no... ¡es el superjuguete! Con el gran corazón de madre, les paras a tus hijos cerca del asiento de "las bellas durmientes" y dejas tranquilamente jugar a tus hijos (las peleas entre niños también aplican). Luego entre ese vals con los vecis, cuando ya solo te sostienes de las costillas de un flaco alto, entra una señora y con una tierna voz, resuena la dulce melodía del verano "MANDARIIIIIIINAS", luego con horario fijo entra un simpático costeño de piel oscura como la noche y elevando el volumen, con mucho ritmo tropical: "JUITO'COCO, JUITO'COCO, JUITO'COCOOOOO", yo, la verad, que pude superar esta trabalenguas al ritmo del rap Shumacher. 

    Finalmente llega la bendita parada, por fin pudiste sentarte, pero ¿cómo salir?, nadie se mueve, quieres pasar entre personas y no hay por donde, la verdad es que toca conocerse un poco más, porque después de tanto apriete ya eres como mínimo su Broo. 

    Los TROLES, el METRO (en Ecuador es terrestre) y el ECOVÍA (que no tiene nada de ecológico) dejan enormes manchas negras en la ciudad, da mucha pena como esto invade, y hablan de eso, los estudiantes hacen campañas, las empresas proyectos sociales... ¿Y, ayudó mucho? Filtros, la respuesta es... FILTROS. 

    Ahora un anuncio de parte de todos para todos: Primero la gente, por etiqueta y cultura general, sale del transporte y luego entran los que pretenden. Gente, si solo esperan unos segundos que la gente salga, después el entrar será más rápido. Es lógico, ¿qué pasa?.. este proceso es totalmente traumático para mí y mejor deje así. 

    TELEFÉRICO, es hermoso, aparte hablaré más de él. Subes a una altura de más de 4000 metros, el paisaje es divino, te encuentras entre los dioses y piensas: "soy feliz".


    Bueno eso es en general, les cuento que mi mejor experiencia en un bus, fue cuando subieron tres jóvenes costeños, eran comediantes, uno jugaba el papel de esposa y los demás su familia, fueron muy buenos, sabían sus roles, interactuaban con la gente, lloré de la risa, muy bien organizado, y para los más cínicos diré: no, no robaron nada a nadie. Hay buenos artistas, recuerdo a unos raperos, rapeaban a capelo, eran profesionales. Artistas, pena que el gobierno no desarrolla esta parte de la cultura viva y ya. ¿qué Buen Vivir? Promueve lo suyo, lo bueno... como estos jóvenes ambulantes.


     Me despido con el último anécdota, antes de llegar a Ecuador, mi esposo (el excelente narrador) me contó como hay que saltar a los buses y de ellos. Yo tenía terrrrrror viajar sola cuando vivía en mi primer casa en la Mitad del Mundo, estaba sola y me preparaba para saltar, nadie me veía, estaba sola, nerviosa, manos sudadas, veo un punto azul que se asoma, frente sudada, ojos semicerrados (como concentrados, tipo el viejo y salvaje Oeste), se acerca más y más, mucha adrenalina corre por mi cuerpo... A la carga... Listos....
Y... y el bus pasa de largo. Que odioso...

Esta es la famosa parada de la Mitad del Mundo, Ciudad del Sol II
    Besos a todos, comparto un poco de mí. Y si ven un artista, bueno y pueden darle un cariñito, vale la pena, hay muchos talentos por ahí que se pierden y no ven futuro, pero si se puede.


Bus interparroquial
¡Adiós!
28.03.2016

Darina Tkachenko 







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