martes, 2 de agosto de 2016

Qué siente un extranjero

Siempre he sido extanjera

    Crecí en Argentina, un maravilloso país, donde la brisa te canta el llanto del gaucho, los corazones laten juntos, al asado reúne familias y amigos, el vino alegra momentos... es un lugar que muchos piensan que conocen de la TV o de lo que dicen los demás... pero no es así.

    Muchos, contando y ecuatorianos, piensan que un argentino es solo el porteño, se burlan de la forma de hablar (siempre del porteño), la verdad es que Argentina es enorme, tiene regiones y regiones por recorrer, vestimenta inigualable, comida exquisita, música que siempre han escuchado por todo el mundo y dos divisiones que muchos no comprenden. Buenos Aires es como un país aparte de Argentina, tiene su cultura independiente, el Tango, tradición oral, poesías, piropos, comida y mucho más. La otra Argentina es folklórica, yo viví 5 años en Tucumán (ex-capital de Argentina y la provincia más pequeña y calurosa del país), mi infancia se desarrolló entre vecinos, amigos, artistas, crecí bailando la chacarera y zamba, escuchando guitarra y bombos, cantando a la bandera, amando a la patria... pero ¿fue esa realmente mi patria? 

     Yo me identificaba con argentinos, pero un día supe que no lo soy, mi mentalidad era totalmente argentina, luchaba por lo que creo, amaba los colores de la bandera y solo aquel día que en el colegio me apartaron de mis compañeros en el juramento de la bandera... yo en un rincón... estaba llorando y con la mano en el corazón y en voz alta, palabra tras palabra juraba a mi bandera. En ese momento comprendí... soy extranjera.

     Luego, poco antes de la crisis del 2001, regresé a mi país natal, Ucrania. Continué yendo al colegio, pero comprendí que soy demasiado diferente. Antes, si una persona tapándose los ojos me conociera en Argentina, diría... es una argentina, pero solo al verme, pues era notorio lo contrario... en Ucrania... me miraban y reconocían a una paisana... pero al conocerme... era extranjera para ellos. Extranjera en mi propio país. Fue muy duro dejar atrás amistades, primer amor, tradiciones y mucho más. En aquel entonces me sentía mal, tenía acento, no me expresaba bien, enfrentamientos con mis compañeros, peleas. Luego ya tenía muchos amigos, pero siempre fui: "la latina" y me sentía como tal. Poco después ingresé a la universidad para ser lingüista, los idiomas era lo mío, yo comprendía diferentes acentos, formas de hablar, luchaba contra absurdas e ignorantes discriminaciones del habla hispana. Me hice profesora de Lengua y Literatura, traductora y lingüista. Amé a mi patria patria, viví dos revoluciones, canté el himno en las calles... me sentía ucraniana, pero mis tradiciones revelaban que soy diferente, eso me hizo inigualable y se formó una fortaleza. Mis hijos crecieron bajo canciones de cuna latinas y sin falta el himno argentino para dormir.

   Mi familia es internacional, mis padres se separaron muchos años atrás, todavía en Argentina y cada uno formó su familia. Mi padre, Andrey - tiene su familia en Argentina, tengo dos hermosos hermanos, con los que crecí, hijos de la esposa de papá y  una hermana de sangre que nunca conocí de persona. Algún día nos encontraremos todos, ya van a ser 20 años. Mi madre se casó con un Tucumano, es mi segundo papá, con él pasé fuego y agua, el me vio crecer, enamorarme y llorar... él me presentó con dos gemelos ecuatorianos... pasando tiempo... formé y yo una familia internacional. Mi marido es ecuatoriano, tenemos dos hijos y vivimos en Ecuador.

     Ecuador, tercer himno que aprendí. Aquí se nota mucho que soy extranjera, pero ya no pretendo. Lo soy. Soy una ucraniana argentina que vive en Ecuador, hermoso país, pluricultural, indios, mestizos que reconocen su sangre y mestizos que ignoran que también fueron indios, afro ecuatorianos y su mezcla. Aquí hay mucha gente diferente, eso es lo que me gusta. Falta amar más a su patria, luchar por su patria, sacar poder a los que engañan al pueblo, ser más fuerte, reclamar, saber sus derechos, pelear por ellos. La esclavitud aún vive en los corazones ecuatorianos, hasta no notamos en su habla:
"A LA ORDEN", "ESTOY PARA SERVIRLE", "DIOS LE PAGUE", "COLABÓREME", "PATRÓN", "JEFE"... y mucho más.
    
    Que puedo decir, mu gusta mucho vivir aquí, pero hay mucho trabajo por hacer para desarrollar la voluntad del pueblo. Aquí "los del poder" manipulan mucho con propagandas de estilo soviético, hablan de democracia cuando actúan como socialismo contemporáneo más totalitarismo. Las elecciones no son voluntad del pueblo, te obligan y pagas multa si no votas, jaja, democracia... ah! y las cajas en donde se deja tu voto... es de cartón!!!!! jajajaja!!!! ¿qué democracia es esa? Cuando los jóvenes aprendan sus oportunidades y derechos, después se podrá ver resultados. Por ahora pocos entienden, los que entienden callan y los que no callan... no manifiestan bien.

    Queridos extranjeros, si vienes a vivir a un país, debes aprender a quererlo, respeta sus tradiciones, apóyalos, comparte tu cultura... y si no te gusta... mejor ándate.

   ¡Viaja, conoce, enamórate, explora! Que la vida es corta y la felicidad son momentos.

Darina

02.08.2016

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